Los cambios en el cabello y en la piel durante el embarazo son algunas de los procesos fisiológicos importantes y complejos que se desarrollan en este estado gravídico. Más del 90 % de las mujeres va a presentar cambios en la piel, en el pelo y en las uñas. Además, puede haber influencia en el curso de enfermedades cutáneas preexistentes que podrían mejorar o mostrar exacerbaciones.
Conoce a continuación los cambios principales en el cabello y la piel que experimentan las mujeres embarazadas:
Los cambios en el cabello y en la piel que se presentan durante el embarazo incluyen cambios pigmentarios, alteraciones vasculares, estrías de distensión, cambios en el cabello y hasta en las uñas.
En consecuencia, se recomienda llevar una dieta variada y nutrida, la aplicación de emolientes de manera constante, el uso de protector solar mayor a 50 con su correspondiente reaplicación cada 2 horas.
#1 Aumento del grosor del cabello
El cabello puede presentarse más grueso durante el embarazo y hasta poseer un diámetro mayor de su tallo. De hecho, esto le da una apariencia más saludable y vigoroso.
Este engrosamiento puede deberse al retraso en la caída y la permanencia de los folículos en la fase anágena del ciclo del pelo por tiempos más prolongados durante el embarazo.
#2 Aumento de cantidad de cabello
Unas de las manifestaciones que se presentan durante el embarazo son el hirsutismo y la hipertricosis en sus formas leve y moderada. Estos cambios en la cantidad de cabello se resuelven de manera espontánea después del parto.
Estas condiciones son provocados por los niveles elevados de estrógenos y andrógenos durante la segunda mitad de embarazo. Es por esto que en el posparto se evidencia una notoria caída del cabello entre las semanas 6 y 16, denominada efluvio telógeno
#3 Formación de estrías gravídicas
Las estrías gravídicas o de distensión se observan en el 90 % de las mujeres a partir del sexto mes de embarazo en los muslos, senos y abdomen.
Se recomienda generar la rutina diaria de aplicar crema humectante varias veces para evitar su desarrollo y contrarrestar las alteraciones que se producen en el tejido conectivo. La parte inferior del abdomen es el sitio que se encuentra afectado en la mayoría de los casos.
#4 Presencia de telangiectasias, uno de los cambios en el cabello y la piel
Los cambios vasculares que se expresan en la piel son producto de la elevación sérica de las hormonas hipofisarias, suprarrenales y placentarias que estimulan el crecimiento vascular.
Las telangiectasias o arañas vasculares son lesiones con un leve relieve, de color rojizo sobre la piel, en la mayoría de los casos en el rostro, la parte superior del pecho, el cuello y el brazo. Dentro de los cambios vasculares también pueden incluirse la aparición de varices, hemangiomas y granulomas.
#5 Cloasma o máscara del embarazo
A su vez, se presenta una pigmentación pardusca irregular en el rostro sobre la región malar o centrofacial, denominada cloasma o melasma.
Para tratar de evitar esta condición es recomendable evitar la exposición solar o la utilización de protectores solares eficientes ya que, si no, después del parto, las pacientes suelen acudir a la consulta médica por la molestia y la inseguridad que les provoca esta mancha hiperpigmentada en la región peribucal, en la frente o en las mejillas.
#6 Hiperpigmentación
La hiperpigmentación es uno de los signos más comunes del embarazo debido a los niveles aumentados de estrógeno y progesterona. En consecuencia, el estrógeno eleva la producción de melanina por los melanocitos y el efecto del estrógeno se ve potenciado por la progesterona.
Estos cambios comienzan a verse desde el primer trimestre del embarazo y se localizan con mayor frecuencia en las áreas que ya se encuentran pigmentadas, en especial los pezones, la areola y las áreas genitales.
Incluso, las cicatrices generadas de manera reciente, las efélides y los lunares también se oscurecen y hasta pueden aumentar de tamaño. En el segundo trimestre se hace más evidente la hiperpigmentación de la línea alba en el abdomen.
#7 Aparición de fibromas de tejidos blandos
También llamados acrocordones, suelen presentarse en el rostro, la parte superior del pecho o el cuello. Durante el ultimo trimestre del embarazo se pueden observar incluso debajo de los senos.
Estos son pequeñas protuberancias de piel que se encuentran conectadas por pedículos diminutos. A su vez, no causan dolor ni son contagiosas. Tienden a desaparecer por sí solos en el momento del posparto. Sin embargo, en caso de que esto no fuera así, tienen fácil manejo y tratamiento por parte del medico dermatólogo.
Es importante resaltar que la gran mayoría de los cambios en el cabello y en la piel se resuelven en la etapa de posparto, por lo que solo requieren un tratamiento sintomático. A su vez, algunos de ellos se pueden evitar con la aplicación diaria y constante de agentes emolientes.
Explicar a las pacientes grávidas sobre la naturaleza fisiológica de estos cambios en el cabello y la piel durante el embarazo puede aliviar la angustia que suelen experimentar.