seguro médico para el bebéNo hay momento más emocionante que el de la llegada de un bebé a casa. Un punto de inflexión en nuestras vidas que precia de nuevas soluciones para garantizar la salud y el bienestar de toda la familia y, sobre todo, del recién nacido.

Una de las fórmulas más interesantes para proteger y hacer más ágil su atención médica son los seguros para bebés. Su contratación es sencilla y con solo consultar en un comparador de seguros tendrás toda la información necesaria para elegir el mejor seguro médico infantil.

¿Cómo funcionan los seguros para bebés?

Los seguros para niños y bebés admiten como asegurados a usuarios desde recién nacidos hasta los 18 años. Los precios de este tipo de seguros suelen ser más caros para los bebés, descendiendo su precio hasta los 12 o 13 años.

En el caso de este tipo de seguros sanitarios es importante comparar y leer y revisar con atención los contratos. Así, las aseguradoras permiten la inclusión de los bebés en la póliza familiar, pero hay que tener presente que se hará con la misma carencias y garantías que las establecidas para los padres.

Asimismo, existe un plazo de un mes desde el nacimiento del bebé para incluirle en la póliza familiar.

Las coberturas que merece la pena tener contratadas en esos primeros años de vida de tu bebé son:

  • Revisiones periódicas y pruebas diagnósticas.
  • Contar con especialistas como logopedas, psicólogos, dermatólogos, etcétera.
  • Poder elegir un pediatra dentro del cuadro médico disponible.
  • Asistencia telefónica y online 24 horas.
  • Cobertura dental.
  • Conservación del cordón umbilical.
  • Y servicio de UVI y UCI pediátrica.

Consejos a seguir a la hora de contratar un seguro para bebés

La contratación de un seguro de bebés requiere informarse bien sobre todos los aspectos de interés y concretarla varios meses antes de que nazca tu hijo. Las compañías de seguros de salud no se rigen por las mismas reglas, siendo fundamental informarse con tiempo y teniendo claro cuáles son las coberturas que nos interesa contratar.

Por tanto, es aconsejable recurrir a comparadores de seguros y recabar toda la información necesaria. Una información en la que es fundamental tener en cuenta los plazos marcados por las compañías para dar de alta al bebé pues esta es la mejor forma de asegurarnos de que no se tengan en cuenta carencias y preexistencias. Así, nuestro hijo podrá disfrutar de sus derechos de manera inmediata, sin verse excluido de algunos servicios por no llevar el plazo de tiempo marcado por la aseguradora.

Por lo que respecta a las carencias, hay que tener presente la fecha de alta de la madre en la póliza del seguro, ya que, dependiendo de esta, el bebé tendrá o no carencias.

Y en lo referente a las preexistencias, las compañías puede excluir determinadas patologías de la cobertura e incluso rechazar la inclusión del niño en la póliza de los padres. Algo que puede ocurrir si el bebé ha nacido en un hospital ajeno al cuadro médico de la aseguradora y/o el bebé se ha dado de alta fuera de plazos.

¿Para qué sirve un seguro de salud si tienes un bebé?

La mayor preocupación de los padres y madres que van a tener o que tienen un bebé es su salud. Los recién nacidos requieren revisiones periódicas continuas, necesitan ajustarse a un calendario de vacunación y pueden enfermar con cierta facilidad debido a que su sistema inmune todavía es muy inmaduro.

La Seguridad Social cubre todas las revisiones y necesidades médicas que tienen los bebés, pero, a veces, las listas de espera, los horarios o la imposibilidad de cambiar de pediatra son obstáculos que impiden una atención personalizada.

Por lo tanto, un seguro de salud para un bebé dará tranquilidad y libertad de elección profesional a los padres y madres.

Ventajas de tener un seguro de salud

Frente a los servicios que puede aportar la sanidad pública, los seguros de salud para bebés cuentan con las siguientes ventajas:

  • Posibilidad de elegir centro y profesional: los padres y madres pueden elegir entre varios pediatras, especialistas y centros médicos que atiendan a sus hijos e hijas.
  • Sin listas de esperas: la atención privada es prácticamente inmediata en cualquier especialidad.
  • Mayor libertad de horarios: con atención durante todo el día para ajustarse a las necesidades de cada familia.
  • Contar con una segunda opinión: tener dos puntos de vista aporta tranquilidad.
  • Mejores medios de diagnóstico: la inversión es mayor en la medicina privada, por lo que las maquinarias con las que cuenta son más modernas y de mayor calidad.
  • Atención online y telefónica: las 24 horas del día y cualquier día de la semana.
  • Revisiones periódicas en especialidades: para comprobar que todo va bien antes de que sea tarde (oftalmología, odontología, logopedia, dermatología…).

Cómo contratar un seguro de salud para un bebé

A la hora de contratar un seguro de salud para bebés, se puede hacer de dos formas, principalmente:

  • Asociado al seguro de un adulto
  • Seguro en exclusiva para el bebé

Dependiendo de las necesidades y de los deseos de cada familia, se puede optar por una modalidad u otra. Además, las coberturas y los servicios que incluyen también pueden personalizarse. Contratar un seguro es muy fácil. Hoy en día, con las nuevas tecnologías, se puede hacer de forma rápida y sin moverse de casa, a través algunas webs.