sensibilidad dental en el embarazoDurante el embarazo, la mujer sufre grandes cambios físicos, hormonales y la aparición de ciertos afecciones relacionadas con la salud bucodental. Estos problemas pueden afectar seriamente a la sensibilidad dental, por lo que es esencial cuidarse la boca y los dientes durante el embarazo y seguir algunas pautas de alimentación básicas. Te ofrecemos a continuación algunos consejos y claves para mitigar estas molestias durante el embarazo.

Síntomas de hipersensibilidad dental en el embarazo

Los síntomas de este tipo de anomalías en nuestras encías son muy fáciles de detectar. ¿Has tomado algún alimento o líquido excesivamente frío o caliente y has notado un intenso dolor en uno de los dientes o un escalofrío muy molesto? Cuando esto sucede nos encontramos antes un caso de hipersensibilidad dental. El dolor suele ser intenso y de corta duración, quizás unos pocos segundos, pero bastante desagradable.

La hipersensibilidad dental es muy común en personas con gingivitis o periodontitis, aunque también puede ocurrir en caso de caries, empastes en mal estado, tratamiento de ortodoncia, tras un blanqueamiento dental, cepillado agresivo, alimentación muy ácida e incluso, durante el embarazo.

¿Por qué afecta principalmente a las embarazadas?

Durante el embarazo, la mujer tiene más sangre circulando por el cuerpo, más ácido en la boca y aumento en los niveles hormonales por lo que puede aumentar considerablemente las posibilidad de padecer caries o gingivitis, enfermedad de las encías muy ligada a la hipersensibilidad dental.

Los cambios hormonales y el aumento del flujo sanguíneo durante el embarazo, el cuerpo está más indefenso frente a las bacterias, por lo que es más fácil padecer alguna infección en los dientes y encías, y por ende una mayor sensibilidad dental. Además, el aumento sanguíneo puede causar otras patologías como inflamación, enrojecimiento, encías sangrantes y úlceras en la boca.

Recomendaciones para mitigar el dolor o evitar la hipersensibilidad dental

#1 Trata de cepillar tus dientes más de lo habitual

El correcto cepillado es primordial para una boca sana y una higiene bucal completa. Hazlo después de cada comida, limpiando alrededor de los dientes de forma suave (sin apretar). Utiliza también el hilo dental para limpiar aquellas zonas donde el cepillo no puede llegar, y un enjuague bucal.

#2 Una buena alimentación es clave

Durante el embarazo es fundamental cuidar la alimentación e incorporar alimentos que son grandes aliados de la salud bucodental.

Así, por ejemplo, la leche y derivados lácteos, el brócoli, las acelgas o las almendras, entre otros alimentos, son una excelente fuente de calcio y las proteínas procedentes de carnes, pescados y legumbres ayudan en la defensa contra las infecciones.

Durante las vacaciones, una costumbre muy arraigada que perjudica la salud bucodental es el picoteo entre horas. Pero los expertos advierten que estar todo el día comiendo mantiene la acidez baja, y cuando el PH de la boca desciende a 5,5 aumenta el riesgo de caries. Por eso, en verano especialmente debemos controlar mucho lo que comemos.

#3 Evita el consumo de dulces y bebidas azucaradas

En general, los dulces y las bebidas azucaradas deberíamos evitarlos siempre, pero muy especialmente durante el embarazo y cuando hay molestias bucodentales, pues el azúcar aumenta el riesgo de caries.

También las bebidas carbonatadas tienen ácidos que pueden desgastar el esmalte dental. Para hidratarse, lo mejor sin dudas es el agua, pues es una bebida natural de PH neutro, con importantes beneficios para la salud durante el embarazo (y en cualquier etapa de la vida).

#4 Elige un cepillo de cerdas suaves

Para no desgastar ni dañar el esmalte de los dientes, utiliza un cepillo de cerdas suaves, que te permita la limpieza de los dientes de forma delicada y sin irritar las encías.

Finalmente, si los síntomas de hipersensibilidad y dolores son muy intensos y continuados, te recomendamos acudir rápidamente a tu dentista.