mirada perdida en el bebéCuando miras directamente a los ojos de tu bebé, a veces te da la impresión de que tiene la mirada vaga. Es una sensación desagradable de la que no sabes que pensar. A continuación te contamos si esto es normal, o por el contrario, deberías preocuparte.

Las miradas que intercambias con tu bebé son fundamentales para la comunicación. Por eso, cuando crees detectar una anomalia en la suya, te preocupas. Una anomalia de la vista no tratada puede alterar su aprendizaje y tal vez su desarrollo.

El bebé mueve los ojos de forma rara

Mientras le estas dando el biberón, tu bebé se pone bizco mirando la tetina. O le das el sonajero y necesita varios intentos para agarrarlo.

¿Qué tienes que hacer?

Si tu bebé tiene menos de 4 meses, puedes estar tranquila. Al nacer, el sistema visual del bebé no esta maduro. Hasta los 4 meses, puede que controle mal los movimientos de los ojos.

Al nacer, ya tiene el reflejo de parpadear frente a la luz, pero su mirada parece vaga y su agudeza visual es tan solo del 10%. Más adelante, será capaz de seguir un objeto con la mirada y su vista se acomodará.

Mientras tanto, el bebé se entrena y su vista se desarrolla, lo que explica algunos errores de percepcion de las distancias o una mirada desviada.

Su mirada tiene siempre el mismo defecto

Mete los ojos o tiene algún otro problema que perdura despues de los 4 meses.

Qué deberías hacer

Acude a un oftalmólogo, mejor si es especialista en pediatria. Una vez descartada cualquier enfermedad de los ojos, buscará alguna anomalía optica: miopia, astigmatismo o hipermetropia y, si fuera necesario, te dirá que debe llevar gafas correctoras.

Luego te derivará al ortoptico. Este perfeccionara el diagnóstico gracias a una prueba especifica para bebés que detecta el estrabismo, una anomalia en los movimientos oculares, o una posible diferencia de visión entre los dos ojos. En ese caso, tu bebé tendrá que hacer una terapia de rehabilitación.

Con un control regular, no solo evitarás el agravamiento del problema, sino que, ademas, lograrás que tu bebé vea mejor.

Tu vista no es buena

No ves nada anormal en la mirada de tu hijo, pero tú o su padre llevan gafas desde la infancia.

Que tienes que hacer

  • Tu bebé no está condenado a heredar tu mala vista (o la de su padre), pero sí es un riesgo adicional.
  • Acude a un oftalmólogo cuando cumpla 1 año. Si hay algún problema, es mejor corregirlo cuanto antes.
  • Luego ve a una optica para escoger unas gafas de niño. Son de montura flexible y cristales que no se rompen y llevan un puente que a veces esta recubierto de silicona para que se sujete en su naricita. Cuando descubra lo bien que ve, se adaptara enseguida a llevarlas.

La importancia de la mirada

La importancia de la mirada en el desarrollo tiene un carácter tanto emocional como intelectual: posee un significado especial en el establecimiento de vinculos tempranos y desempeña un papel importante en el proceso de obtención de información acerca del mundo y las emociones. Cuando un bebé mira a los ojos y el rostro de sus padres, comienza a hacer asociaciones: entre comida y quien la proporciona, entre voces y personas, entre sonrisa y lo que significa estar alegre o sentirse querido, etc. Este hito del desarrollo contribuye notablemente a la adquisicion de capacidades infantiles como calmarse y controlarse, implicarse y relacionarse con los demas e iniciar y responder a distintos tipos de comunicación.

El desarrollo de la mirada

La mirada de los bebés se desarrolla a pasos de gigante:

A las 7 horas del nacimiento, los recién nacidos muestran un notable interes por el rostro de su madre y han aprendido a imitar las expresiones faciales de sus cuidadores.
Entre las 6 y las 10 semanas, el bebé comienza a dirigir los ojos de forma más intencionada, mirando directamente a la persona a su cargo y manteniendo la mirada mientras abre ampliamente los ojos.
Alrededor de los 3 meses, el bebé es capaz de seguir los movimientos de su cuidador a cierta distancia.
Hacia los 9-11 meses, los bebés desarrollan la capacidad de seguir realmente la mirada del ojo del adulto. Esto significa que ya comprenden que los ojos son para ver y mirar.
Estos progresos en el desarrollo de la mirada de un bebé indican no solo que se esta estableciendo una relación, sino ademas que el desarrollo neurologico y la capacidad comunicativa del bebé van por buen camino. Al establecer contacto visual, el bebe demuestra que sabe lo que es una cara, que su cerebro esta registrando una cara familiar y que comprende que las expresiones faciales pueden indicar como se siente una persona.

¿Como pueden los padres fomentar el contacto visual?

El intercambio de miradas entre padres y bebés es natural y agradable. No obstante, cada bebé y cada progenitor tiene su constitución, sus necesidades y sus tendencias particulares, por lo que lleva tiempo hallar el equilibrio exacto para ambas partes.

A continuación se enumeran algunos consejos sobre como hacer de mediador entre el mundo y su bebe teniendo en cuenta sus necesidades y tendencias especiales:

La mirada de los bebés suele durar muy poco. No espere una mirada prolongada y atenta.

No debe forzar a un bebé a establecer contacto visual, en especial cuando el bebé tiene hambre o esta malhumorado. Existen formas estupendas de fomentar el contacto visual cuando el bebe esta alegre y pendiente.
Durante los primeros meses de vida, puede sujetar al bebé a unos 25-50 cm de distancia de su propio rostro para facilitar la mirada y la atención.
Cuando el bebe mira directamente al padre o la madre se presenta una excelente oportunidad para interactuar, sonreir, cantar, hablar y gesticular dentro de su campo de vision, aunque resulte un poco incomodo al principio. Esta interaccion tan significativa queda registrada en la mente del bebe e influye en su desarrollo.

Normalmente es preferible esperar a que sea el bebé quien mire a su cuidador y a continuación establecer la comunicación. Cuando el bebé le mire, intente no apartar la mirada antes que él.

El intercambio de miradas resulta especialmente beneficioso para fomentar el sentimiento de apego, sobre todo si va acompañado de tacto y/o voz.
Cuando el bebé mira a sus padres o a un objeto conviene señalar hacia el objeto y nombrarlo para facilitar el desarrollo del lenguaje.