infección en ombligo del recién nacidoLuego del nacimiento del bebé, el médico cortará su cordón umbilical y le hará un nudo con el propósito de que cicatrice adecuadamente. Luego de haber cicatrizado le quedará una pequeña cicatriz en la barriguita del bebé que será lo que todos conocemos como el ombligo. Aunque los especialistas en salud desinfectan y tratan de curar bien la zona luego del corte y el nudo, cabe la posibilidad de que este pueda llegar a infectarse causando la denominada onfalitis.

Una de las principales razones por las cuáles puede salir líquido del ombligo del recién nacido es porque la herida no ha cicatrizado adecuadamente y probablemente esté infectada. Los primeros días debemos tener especial cuidado con esta zona del bebé, entre estos cuidados está el desinfectar bien el ombligo para evitar infecciones.

Cabe resaltar que en caso de que el ombligo de tu bebé esté supurando lo más recomendable es acudir al médico, porque, aunque generalmente no existen mayores riesgos, en ocasiones y algunos casos específicos puede ser peligroso para la salud del bebé.

Signos para saber si el ombligo del bebé está infectado

Un ombligo infectado presenta una serie de signos que se aprecian muy bien a simple vista, y conocer cuáles son nos ayudarán a saber si se trata de una infección. Esas señales son las siguientes:

  • Enrojecimiento, endurecimiento e hinchazón de la piel de la zona.
  • Supuración de un líquido de color amarillento o sanguinolento.
  • Esa secreción tiene mal olor.
  • En ocasiones se acompaña de fiebre, vómito, decaimiento, está más irritable de lo normal, entre otros.

Una infección en el ombligo del bebé y en los tejidos que lo rodean se llama onfalitis. Esta infección es más habitual en países del tercer mundo debido a la falta de recursos para llevar a cabo una buena higiene.

Causas de la infección de ombligo en el recién nacido

La onfalitis neonatal está causada frecuentemente por microorganismos que están presentes en el canal del parto y también en las manos que manipulan al bebé, los cuales pueden llegar hasta la herida del ombligo e infectarla durante los primeros días de vida.

Hay determinados casos en los que existen más posibilidades de infección del ombligo: si se ha dado a luz en el hogar en vez de en un hospital, si la higiene del cordón umbilical no ha sido la correcta, si previamente había una infección del líquido amniótico (corioamnionitis), si el bebé nació con bajo peso, la ruptura prematura de membranas o un parto prolongado.

Consejos para el ombligo del bebé que supura

Si observas que el ombligo de tu bebé recién nacido está presentando signos de una posible infección, como una secreción de líquido o mal olor, deberás llevarlo al pediatra para que sea él quién defina el diagnóstico y posterior tratamiento. Lo más probable es que recojan una muestra del exudado y realicen exámenes de laboratorio para descubrir qué microorganismos estan siendo los causantes de esa infección y recetar un antibiótico para tratarlo lo antes posible.

  • En los casos más leves de onfalitis, lo frecuente es desinfectar la zona con clorhexidina y aplicación de algún antibiótico en crema. No se recomienda la utilización de povidona yodada como antiséptico, ya que esta puede afectar al tiroides del niño.
  • Si la infección es más grave o extremadamente grave, puede requerir el ingreso del bebé en el hospital ya que necesitará antibióticos por vía intravenosa, a través de una vía.

En cualquier caso, no se deberá utilizar ningún medicamento, cremas ni remedios caseros para intentar curar la infección de la piel del bebé antes de ir al o la pediatra. Lo mejor para tu hijo o hija y lo más adecuado es ponerse en manos de los y las profesionales de la medicina y que sean ellos quienes paute el tratamiento a seguir.